Mi otra yo

Mi otra yo

Permítanme partir de partirme en 2 pues es tanto más difícil reconocerme en el todo.

Me dijeron que un 3 de junio me dieron a luz. Entonces me pregunto, dónde quedó mi brillo ?

Crecí moldeada como pieza de plastilina, pero creyéndome arcilla. Creí que el paso de tiempo me iba endureciendo y que el fuego de las exigencias externas terminaría por volverme rígida y frágil. Entonces me pregunto, dónde está mi propio fuego?

La fuerza de las estructuras impuestas por el sistema se encargó de empujarme por el camino de lo que debía ser, cuál viento constante que arrastra las hojas a su Merced. Entonces me pregunto, dónde está mi propio viento?

Mucho recorrido me llevo para reconocer que en la más absoluta oscuridad o en la apabullante luz, mi brillo esta en el centro iluminando. Mi fuego a veces sereno y otras revuelto y chispeante permanece encendido y se encarga de derretirme tantas veces sea necesario para que pueda empezar de cero y volver a armarme. Mi viento es sabio y mi cuerpo y mi alma son como la copa de un árbol, que cede lo suficiente ante la fuerza sin romperse. Flexible y lleno de fortaleza.

Aunque parezca un trabalenguas, Mi yo creativa no es otra yo. Es exactamente Yo, la misma yo. Aunque a veces lo olvide así sea por un ratito, allí en mi centro esta pulsando mi energía creativa y creadora dispuesta a dar vida a nuevos posibles, a reinventarse, aprender y potenciarse. Y todo lo que me pide a cambio es que me sea fiel y que en mí confíe.

-Gi Faure